¿Qué precauciones puedo tomar?
Número uno, y especialmente si estás en alto riesgo, limita el tiempo que pasas al aire libre y no hagas ejercicio afuera hasta que la calidad del aire mejore. También recomiendo mantener las ventanas cerradas y asegurar que los filtros de aire de la casa estén limpios. Si puedes oler el humo, es probable que también lo estés respirando.
Si tienes que estar al aire libre, mantente alerta a los mensajes de tu cuerpo. Si notas síntomas, como dificultad para respirar, tos o ardor en los ojos, detén lo que estás haciendo y vete adentro.
Se puede utilizar una mascarilla N95 para ayudar a filtrar las partículas presentes en el humo; sin embargo, las N95 no les quedan bien a la mayoría de los niños y no deben utilizarse si el ajuste no es el adecuado. Los otros tipos de mascarillas no van a proteger tanto, y de hecho, pueden atrapar y acumular partículas.
Si tú o uno de tus hijos padecen de asma, recomiendo que sigas el plan de acción establecido por tu neumólogo o pediatra. Esto puede incluir el uso de un inhalador de rescate, como el albuterol, para ayudar a aliviar los síntomas. Asegúrate de siempre usar un dispositivo espaciador con el inhalador si así te lo indicó tu médico.
Si tú o alguien que conoces no está respirando bien o no puede dejar de toser, comunícate con un médico. Si tú estás teniendo dificultad para respirar, acude a la sala de emergencias o clínica ExpressCARE más cercana.