Preguntas frecuentes sobre el Regreso a la Escuela
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Esta página se actualizó por última vez el 08/22/2022 a las 3:50 p.m.
Como papá o mamá, tienes preguntas sobre cómo proteger a tus hijos estudiantes. Aquí hay una lista de las preguntas que más nos hacen acerca de temas como seguridad en las escuelas, transporte público, estrés, vacunas, exámenes físicos, y cómo prevenir lesiones mientras se trabaja sentado en un escritorio o frente a una computadora.
Los temas fueron divididos en estas categorías:
Vacunas contra COVID-19, exámenes físicos para la escuela y exámenes de niños sanos
Baja por la pantalla para ver las preguntas, y haz clic en el signo de sumar para leer las respuestas.
LVHN recomienda seguir las directrices sobre el uso de mascarillas del Departamento de Salud de Pensilvania, ya que cumplen las normas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Según los datos de contagio de la región, las normas de los CDC recomiendan que el uso de mascarillas sea universal, no importa si la persona es vacunada o no. Todos los condados de nuestra área están experimentando actualmente un "alto" nivel de contagio del COVID-19.
RECURSOS
Guía escolar de los CDC: https://www.cdc.gov/orr/school-preparedness/infection-prevention/
Mapa de contagio de los CDC: https://covid.cdc.gov/covid-data-tracker/#datatracker-home
Las mascarillas dejarán de ser necesarias cuando el Departamento de Salud de Pensilvania levante la orden de uso, y esto podría ocurrir cuando el nivel de contagio sea bajo. Un nivel de contagio bajo se define con uno de estos criterios:
- Cuando haya <10 casos nuevos por cada 100,000 personas en los últimos siete días
- Cuando <5% de las pruebas hayan sido positivas en los últimos siete días.
RECURSOS
Mapa de contagio de los CDC: https://covid.cdc.gov/covid-data-tracker/#datatracker-home
LVHN también recomienda que las escuelas tengan momentos de descanso sin usar mascarilla, pero manteniendo la distancia social. En la mayoría de las circunstancias, las mascarillas no son necesarias al aire libre.
Los estudios han demostrado que las mascarillas son seguras y eficaces en niños mayores de 2 años. Una de las cosas más importantes cuando se trata de niños y mascarillas es asegurar que la mascarilla le quede bien al niño(a). La mascarilla debe quedar ajustada y cubrirle la nariz y la boca en todo momento.
Las mascarillas de tela son eficaces, pero deben reemplazarse después de lavarse con frecuencia. Es importante mirar las mascarillas después de cada lavado para asegurar que la tela no se esté desgastando. Si se está desgastando, debe ser reemplazada.
Como la variante delta es más infecciosa y se propaga con mayor facilidad, existe la preocupación de que los niños puedan propagar más el virus. Los datos obtenidos hasta ahora sugieren que, aunque más niños se han enfermado con la variante delta porque es más contagiosa, no están teniendo síntomas peores y el porcentaje de niños que requieren hospitalización por COVID-19 no ha aumentado con la variante delta.
Sin embargo, los padres deben tener en cuenta una complicación llamada síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C). El síndroma MIS-C es una condición médica relativamente rara que puede desarrollarse entre dos y seis semanas después de terminada la infección por COVID-19. Aprende más sobre el MIS-C en la página de los CDC: https://www.cdc.gov/mis
Además de páginas de Internet como LVHN.org, busca otras de buena reputación como healthychildren.org, de la Academia Americana de Pediatría, o CDC.gov. Es importante que los niños reconozcan que hay mucha desinformación, pero que ellos pueden ayudar a evitar que esa desinformación se siga propagando.
LVHN recomienda aumentar la ventilación en las escuelas. Además, se les recuerda a las personas enfermas que deben quedarse en su casa.
Todavía estamos aprendiendo sobre el nuevo coronavirus y es prudente ser cauteloso. Creemos que las mascarillas, el distanciamiento social, lavarse las manos y quedarse en casa cuando uno está enfermo son las medidas más importantes que hay que tomar; sin embargo, hay otros factores que hay que tener en cuenta a la hora de prevenir la propagación de este virus. Limpiar las superficies es sin duda una de ellas.
Los materiales escolares, las loncheras y los zapatos pueden ser fuentes de alto contacto y riesgo. Debemos limpiar todas esas cosas, pero ¿con qué frecuencia y cómo?
Mochilas y loncheras: Límpialos a diario al llegar a casa pasándoles un paño con desinfectante si están hechos de un material liso o que no es de tela. Si son de tela, rocíalos con un spray desinfectante como Lysol. También, lava los artículos de tela una vez a la semana.
Zapatos: Los niños deben quitarse los zapatos antes de entrar en la casa. Sería buena idea rociar el calzado diariamente con un desinfectante.
Cuando sea posible, ten un par de zapatos designado para uso escolar solamente. Esto podría ayudar a reducir la transmisión de gérmenes dentro y fuera de la casa.
Materiales escolares: Asegura que los niños estén usando sus propios materiales, y todo lo que lleven y traigan de la escuela debe limpiarse a diario. Recuérdales a los niños que no deben meterse los lápices y otros objetos en la boca ni ponerlos cerca de la boca.
Recuérdales a los niños que no deben tomar objetos de otros, y que si es necesario compartir, deben limpiarlos antes de usarlos si es posible. Es una buena idea fomentar el lavado de manos regular o el uso de desinfectante de manos durante todo el día escolar
Mascarillas: Las mascarillas de tela deben lavarse diariamente después usarlas. Recuérdales a tus hijos que solamente deben quitarse la mascarilla cuando se lo indiquen, que deben ajustarla usando las correas de las orejas y y que no la agarren por donde está la boca/nariz. Si una mascarilla de tela parece desgastada o más delgada, considera reemplazarla.
Artículos de invierno (abrigos, guantes, gorros, bufandas): Limpia o rocía el abrigo diariamente y lava lo demás cada dos días si tocan superficies de alto contacto. Considera lavar las prendas en la lavadora una vez a la semana, si son aptas para hacerlo.
Desinfectante de manos: Permite que los niños tengan un pequeño desinfectante de manos en sus mochilas/escritorios. Enséñales cómo utilizar correctamente este producto.
Los aspectos más importantes en cuanto a la eficacia de una mascarilla son el ajuste y la tela.
- Ajuste - La mascarilla de tu hijo debe quedar bien ajustada a su cara y cubrir la nariz y la boca. Si le queda ajustada, evitará que la mascarilla se deslice y ayuda a reducir la tentación de tocarla durante el transcurso del día. Un ajuste adecuado también significa que entrarán menos gotas respiratorias de tu hijo en el aire. Esto es importante para ayudar a reducir la propagación del coronavirus. Como los protectores faciales no quedan ajustados contra la cara, deben usarse siempre junto con una mascarilla.
- Tela - La mascarilla debe tener por lo menos dos capas de una tela transpirable que no sea transparente. Las mascarillas no deben estar ventiladas porque esos huecos no filtran el aire exhalado y permiten que los gérmenes pasen al aire que respiran los demás.
Consejo: Recuerda, usar mascarilla es solamente una parte de la estrategia. Mantén a tu hijo(a) en casa cuando se sienta mal, dile que se lave manos con frecuencia y recuérdale que mantenga distancia con los demás cuando sea posible.
Viajar en carro con otras personas a la escuela o a otras actividades puede ser una opción importante de transportación para las familias. Estas son algunas medidas que puedes tomar para maximizar la seguridad durante viajes en auto con otras personas:
- El grupo de personas que viajan juntas debe mantenerse consistente para minimizar la exposición potencial a enfermedades.
- Habla con las demás familias que comparten el carro sobre las medidas que estás tomando diariamente para proteger a tu familia de las enfermedades. Asegura que todos están de acuerdo en seguir las mismas normas.
- ¡Todos deben usar mascarilla mientras estén en el carro!
- Los pasajeros deben sentarse lo más separados posible según lo permita el vehículo.
- Bajen las ventanillas (si el clima lo permite) para que circule aire fresco por el carro.
Al viajar en el autobús escolar, estos son tres recordatorios importantes que puedes compartir con tu hijo(a) para ayudarle a limitar (y prevenir) el contacto con gérmenes que causan enfermedades:
- Ponte la mascarilla: Recuérdale a tu hijo(a) que debe tener la mascarilla puesta durante todo el trayecto y que no debe tocarla.
- Cuidado con lo que tocas: Recuérdale a tu hijo(a) que no debe tocar el asiento que tiene delante en el autobús. Podría haber gérmenes en el asiento y siempre es buena idea limitar lo que se toca.
- Mantén tus manos limpias: Pon un desinfectante de manos en la mochila de tu hijo para que pueda usarlo al salir del autobús.
Consejo: Recuérdale a tu hijo(a) que evite tocarse la cara con las manos sin lavar, especialmente la boca, los ojos y la nariz.
Tú puedes ayudar a los niños a lidiar con el estrés del regreso a clases de manera saludable.
- Reconoce el impacto de la pandemia y los estragos que ha causado en todos.
- Prepara a los niños para el éxito ayudándoles a saber cuáles son las cosas que podemos controlar.
- Mantente conectado(a) con tu hijo(a) manteniendo las líneas de comunicación abiertas.
- Usa los servicios de apoyo (personal escolar, médicos, etc.) cuando los necesites.
Lee más sobre cómo ayudar a tu hijo a lidiar con la ansiedad relacionada con el COVID-19.
A la hora de hablar con los adolescentes, mantén la conversación informal. Una de las mejores maneras de conseguir que los adolescentes se abran y hablen es cuando estén haciendo una actividad que les gusta juntos. Algunos ejemplos serían cocinar una comida juntos, practicar un deporte o pasatiempo, o incluso salir a dar una vuelta en el carro para poder estar solos y hablar.
Es totalmente legítimo y comprensible que los niños se preocupen al enfermarse, y es algo que hay que validar siempre. Como padre o madre, puedes hablarle a tus hijos acerca de las medidas de protección que pueden ayudar a prevenir el COVID-19, como por ejemplo, usar mascarilla, lavarse bien las manos, y mantener distancia social. La mejor protección contra COVID-19 es vacunarse, y por lo tanto, si tu hijo o hija tiene seis meses o más, hazle una cita hoy para la primera dosis.
Durante este tiempo de incertidumbre, es importante entender que sentir ansiedad es algo normal. La ansiedad es la respuesta automática de nuestro cuerpo y se activa cuando nos sentimos amenazados, bajo presión o estamos enfrentando una situación difícil.
Durante el regreso a la escuela, hay varias medidas que los miembros de la familia pueden tomar para ayudar a reducir la ansiedad de los niños:
Escucha atentamente a tus hijos. Los niños dan señales verbales y no verbales sobre sus niveles de ansiedad. Préstale mucha atención a estas señales. Los niños pueden expresar su ansiedad y sufrimiento emocional de diferentes maneras. Podrían mostrarse menos tolerantes, más frustrados, aislarse y tener rabietas (los niños pequeños).
Cuando un niño se muestre más ansioso, ayúdale a entender que es útil si habla con un adulto sobre cómo se está sintiendo. Es importante darles a los niños un poco más de espacio y tiempo para procesar las numerosas decepciones relacionadas con el COVID-19.
Da el ejemplo manteniendo la calma. Los padres también dan señales verbales y no verbales que los niños pueden detectar. Cuando refuerzas una sensación de calma, eso disminuirá la ansiedad de los niños. Considera la posibilidad de establecer prácticas diarias que ayuden a reducir la ansiedad, como por ejemplo respirar profundo.
Establece una rutina y cúmplela. Las rutinas son predecibles, tranquilizan a los niños, y pueden ayudarlos a adaptarse a esta nueva normalidad. Las inconsistencias pueden producir más alteraciones emocionales y ansiedad.
Enfócate en actividades para reducir el estrés. Se ha comprobado científicamente que hay algunos hábitos que podemos adquirir que aumentan la felicidad y ayudan a mitigar la ansiedad. Estos hábitos incluyen practicar gratitud, hacer ejercicio, comer saludablemente, tener conexiones sociales, y dormir bien.
Sean amables con ustedes mismos. No hay una sola manera correcta para lidiar con los retos emocionales de vivir en la época del COVID-19. No esperes perfección ni de ti mismo(a) ni de tus hijos. Exigirnos estándares poco realistas a nosotros mismos puede aumentar nuestra ansiedad. Reconocer que estamos viviendo unos momentos muy difíciles e inciertos y aceptar que las emociones a veces se desbordarán te ayudará a sobrellevar la situación. Todo esto pasará, y los niños y las familias son resistentes. Podría ser útil hablar de momentos anteriores en los que tu familia enfrentó adversidad y la superó.
Limita el tiempo que pasas en las redes sociales y tu consumo diario de noticias sobre el COVID-19. Las noticias cumplen la función vital de mantenernos informados, pero también pueden impulsar nuestra ansiedad y activar esa sensación de ‘pelear o salir corriendo’. Es bueno estar alertas de esto para así tomar las medidas necesarias y protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Sin embargo, mantener las noticias puestas durante todo el día innecesariamente puede aumentar la ansiedad.
Busca ayuda. No tienes que hacer esto solo(a). Si sientes que tu ansiedad está aumentando, habla con un profesional que pueda ayudarte en este difícil momento.
Anima a tus hijos. Usa mascarilla, tose en el codo, evita tocarte la cara, lávate las manos con frecuencia y mantente a distancia de los demás. Cuidarte ayudará a que todos se mantengan protegidos.
Puede haber una gran variedad de razones – ambientales, médicas y psicológicas – para que un niño repentinamente se muestre más ansioso o irritable. A veces es difícil determinar la causa subyacente. Sin embargo, es imprescindible tratar de determinar la causa para saber cuál debe ser la intervención o el tratamiento adecuados. El médico de tu hijo puede ayudarte a entender lo que está sucediendo y cómo tratarlo.
A veces estos síntomas pueden indicar un trastorno de ansiedad subyacente. La ansiedad puede presentarse en los niños de maneras similares y también diferentes a las de los adultos. Al igual que los adultos, un niño puede tener ansiedad social (que se manifiesta como miedo a ir a eventos sociales, por ejemplo) o ansiedad generalizada (que se manifiesta como preocupación por eventos futuros o preocupación por su desempeño académico/atlético). Es posible que los niños no expresen sus inquietudes y preocupaciones por una variedad de razones, que incluyen dificultad para verbalizar sus sentimientos, deseo de ser complacientes, etc. Por eso, los padres podrían ver otras señales, que van desde problemas para dormir, menos concentración, no querer ir a la escuela y síntomas físicos como dolores frecuentes de cabeza y de estómago.
Si algo de lo antes mencionado te preocupa, o hay otros cambios en su comportamiento, necesitas tener una conversación adicional con médico de tu hijo(a).
La actual pandemia de COVID-19 ha servido como recordatorio para el mundo de lo que es ser vulnerable a una enfermedad y la importancia de las vacunas. Durante este pasado año, la Academia Americana de Pediatría y los CDC reportaron una reducción en las tasas de vacunación de los niños. Esto pone a nuestras comunidades en riesgo de brotes de enfermedades prevenibles. Afortunadamente, debido a las medidas de protección, los consultorios médicos son algunos de los lugares más seguros que se pueden visitar.
Consejo: Si no estás seguro(a) de que tu hijo(a) esté al día con su atención médica, comunícate con su médico por teléfono o a través de la aplicación MyLVHN.
Es sumamente importante que no retrases el chequeo anual de tu hijo durante la pandemia de COVID-19. Los exámenes anuales son cruciales para darle seguimiento al crecimiento y desarrollo de tu hijo(a) y mantenerse al día con las vacunas recomendadas. Además de estas importantes razones, un chequeo anual con el proveedor de atención médica de tu hijo(a) puede ayudarte a ti y a tu hijo(a) a hablar sobre cómo manejar todos los desafíos únicos que ha traido la pandemia.
Tú y tu familia han tenido que hacer cambios importantes en la rutina diaria, y esto a veces ha hecho que sea más difícil enfocarse en comer bien y ejercitarse físicamente. El aislamiento puede haber traído consigo nuevas barreras también para quienes tienen condiciones de salud mental. Es importante hablar sobre estas nuevas preocupaciones y también sobre los problemas médicos crónicos de tu hijo(a) (por ejemplo, asma) que pueden aumentar el riesgo de una enfermedad más grave si se expone al virus.
Nuestros consultorios en LVPG Pediatrics están comprometidos con mantenerte a ti y a tu hijo(a) protegidos y saludables durante su cita del chequeo anual. Hemos establecido cambios en nuestro consultorio y en los procedimientos de llegada para cumplir los protocolos de distanciamiento social, permitir una limpieza completa de los cuartos de examen entre un paciente y otro, y requerimos que los pacientes de 2 años y el padre/madre/encargado que viene a la cita usen mascarilla para ayudar a proteger a los pacientes, sus familias y nuestro personal. Si tienes alguna pregunta sobre las medidas de seguridad preventivas del consultorio, no dudes en comunicarte con nosotros.
Consejo: No retrases la atención médica de tus hijos. Un poco de prevención ayudará mucho a reducir el riesgo de enfermedades o condiciones crónicas en el futuro.
La vacuna de Pfizer tiene autorización para uso de emergencia (EUA) de la FDA para niños de 5-15 años y ha comprobado ser segura y eficaz. Los datos de los ensayos clínicos recibidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos demostraron que es entre un 90% y un 100% eficaz para prevenir la enfermedad en este grupo de edades. Por eso, los especialistas pediátricos del Lehigh Valley Reilly Children's Hospital están alentando a los padres a vacunar a sus hijos tando para protegerlos a ellos como para también proteger al resto de la familia. Toda persona menor de 18 años tiene que estar acompañada por uno de los padres o un encargado legal para vacunarse.
El lunes 23 de agosto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. le otorgó aprobación total a la vacuna COVID-19 de Pfizer para mayores de 16 años, y esto la cambió de autorización de uso de emergencia (EUA) a totalmente aprobada. La vacuna todavía está en categoría EUA para niños de 5-15 años.
Los efectos secundarios comunes en adultos y niños son dolor, enrojecimiento e hinchazón en el brazo donde se recibió la vacuna, cansancio, dolor de cabeza leve, dolor muscular, escalofríos, fiebre y náusea. Estos efectos secundarios pueden afectar la habilidad para hacer actividades cotidianas, pero deben desaparecer en un par de días. En niños y adolescentes estos efectos secundarios podrían ser más comunes en la primera dosis, a diferencia de lo visto en los adultos.
Le puedes dar a tu hijo(a) la dosis apropiada de acetaminofén cuatro veces al día por los primeros dos días después de vacunarse. No le des ibuprofeno ni acetaminofén a tu hijo(a) antes de la vacuna. Para aliviar el dolor en el lugar de la inyección, aplica un paño frío y húmedo en la parte del brazo donde le pusieron la vacuna. Si le da fiebre, puede ser de ayuda beber mucho líquido y vestir ropa liviana. Todas las clínicas de vacunación de LVHN ofrecen la vacuna de Pfizer.
Para hacer una cita y vacunar a tu hijo(a) de 5-11 años contra COVID-19, entra a la cuenta de tu hijo(a) en MyLVHN y haz la cita allí, o llama a nuestra Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 al 833-584-6283 (833-LVHN-CVD). La Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 está abierta de lunes-viernes de 8:30 a.m.-5:30 p.m. (Nota: Todas las clínicas de vacunas con COVID-19 de LVHN requieren una cita. En estos momentos no estamos vacunando a personas sin cita previa.)
Para niños de 12 años o más, hay dos maneras para hacer cita (Nota: Todas las Clínicas de Vacunación contra COVID-19 de LVHN requieren una cita. En estos momentos no estamos vacunando a personas sin cita previa.)
- Haz una cita en nuestro portal para pacientes, MyLVHN (niños de 5 años o más)
- Llama a la Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 de LVHN al 833-584-6283 (833-LVHN-CVD). La Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 está disponible de lunes – viernes 8:30 a.m. – 5:30 p.m.
Hay refuerzos de la vacuna Pfizer-BioNTech contra COVID-19 disponibles para los niños de 5-17 años, y se deben poner cinco meses después de la última dosis de la vacuna contra COVID-19. Las Clínicas de Vacunación contra COVID-19 de LVHN ofrecen los refuerzos. Se requiere tener cita.
Para hacer una cita, entra a la cuenta de MyLVHN de tus hijos y prográmala allí, o llama a la Línea de Información de LVHN sobre la Vacuna contra COVID-19 al 833-584-6283 (833-LVHN-CVD). La Línea de Información sobre la Vacuna contra COVID-19 está abierta de lunes - viernes, 8:30 a.m.-5:30 p.m.
Sí. Los niños inmunocomprometidos de 5 años o más pueden recibir una vacuna de refuerzo tres meses después de haber completado la serie inicial de dos vacunas contra COVID-19 y recibido la tercera dosis (una dosis primaria adicional). Se requiere tener cita.
Para hacer una cita, entra a la cuenta de MyLVHN de tu hijo(a) o llama a la Línea de Información de LVHN sobre la Vacuna contra COVID-19 al 833-584-6283 (833-LVHN-CVD). La Línea de Información sobre la Vacuna contra COVID-19 está abierta de lunes - viernes, 8:30 a.m.-5:30 p.m.
Sí. Los niños de 5 años o más que estén inmunocomprometidos pueden ponerse una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech 28 días después de completar la serie inicial de dos dosis de la vacuna. Las Clínicas de Vacunación contra COVID-19 de LVHN tienen las terceras dosis de la vacuna. Se requiere hacer cita.
Para hacer una cita, entra a la cuenta de tu hijo(a) en MyLVHN y haz la cita allí, o llama a nuestra Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 al 833-584-6283 (833-LVHN-CVD). La Línea Directa de Vacunas contra COVID-19 está disponible de lunes–viernes 8:30 a.m.–5:30 p.m.
Como algunos estudiantes están asistiendo a la escuela virtualmente, es importante crear un espacio en la casa que promueva una buena ergonomía – es decir, un espacio para estudiar que se adapte al estudiante y que no cause efectos secundarios negativos como dolores/distensiones musculares o que cause demasiado esfuerzo para la vista.
Consejos para prevenir el dolor de espalda
Cuando uno trabaja en un escritorio todo el día en una posición inclinada o encorvada, eso puede causar dolores o lesiones de espalda. Para evitarlo, prueba estas sugerencias:
- Usa una silla buena con apoyo lumbar en la posición adecuada (entre 16-10 pulgadas más arriba del asiento). Si la silla que estás usando ahora no cumple esta necesidad, le puedes añadir una almohada lumbar adicional.
- Los escritorios que se pueden usar sentados o de pie permiten variar la posición, lo que puede ayudar a prevenir problemas de espalda. Sin embargo, aún con un escritorio para usar sentado/de pie, el estudiante no debe permanecer en la misma posición demasiado tiempo. La recomendación es 40 minutos sentado, 10 minutos de pie y 10 minutos en movimiento por cada hora de trabajo sentado.
Consejos para prevenir el dolor de cuello
El dolor de cuello es un efecto secundario frecuente de estar demasiado tiempo sentado en un escritorio, sobre todo si el monitor no está puesto a la altura correcta. Para prevenir el dolor de cuello, prueba estas ideas:
- Los monitores de computadora deben estar a la altura de los ojos y directamente frente al lugar donde está sentado el estudiante. Si él o ella tiene que mirar hacia abajo o hacia un lado todo el día, eso puede causar tensión en un lado del cuello. Hay elevadores de monitor que pueden ayudar a colocarlo a la altura correcta.
- Los monitores deben estar aproximadamente a 18-40 pulgadas de distancia de la cara. Ponerlos a más distancia puede causar que el estudiante incline el cuello hacia delante o problemas visuales.
Consejos para prevenir el dolor de muñeca y codo
Al pasar tanto tiempo en línea, es importante que la posición de la muñeca y el codo sean correcta para así prevenir irritación en los tendones o compresión de los nervios. Puedes ayudar a prevenir el dolor de muñeca y codo probando estas sugerencias:
- Cuando esté sentado, los brazos del estudiante deben estar a su lado en un ángulo de aproximadamente 90 grados. Aunque los reposabrazos parecen una forma de apoyar los brazos, pueden causar presión en la parte interior del codo, lo que puede provocar compresión en los nervios.
- Las muñecas deben estar en posición neutral (o derechas). Para corregir cualquier problema, hay reposamuñecas, pads para el ratón y bandejas debajo del escritorio para el teclado disponibles.
Si el estudiante empieza a sentir dolor en las muñecas, el codo, el cuello o la espalda, es hora de hablar con su médico. Los médicos pueden darte consejos de cómo manejar el dolor y saber cómo aliviarlo.